lunes, 27 de junio de 2011

Volviendo los ojos de adentro hacia fuera


"El trabajo del poeta es reflejar como un espejo las visiones que su sensibilidad le ha conferido, para producir las vistas, las imágenes necesarias para el imaginario colectivo."
  
Nacido en un pequeño pueblo del Piamonte en una familia de campesinos, la infancia de Giuseppe Penone (Garessio, 1947) transcurre entre campos de cultivo e inmensos bosques. En busca de su propia identidad este artista italiano, uno de los mas jóvenes del arte povera, utiliza en sus obras troncos de árboles, piedras o tubérculos. Un intento poético e intimo de encontrar la simbiosis entre cuerpo y naturaleza. En su trabajo se nos propone una reflexión sobre el hombre y el cosmos y su capacidad de creación. Una búsqueda apasionante del azar, la memoria, el paso del tiempo y las representaciones culturales.

En 1970 realiza durante 2 horas en unos encuentros en Roma una acción titulada 'Rovesciare i propri occhi' en la que se puso unas lentillas-espejo que le impedían ver, al tiempo que sus ojos reflejaban el mundo exterior. Cuando Penone abandonó el campo y se instaló en la ciudad dedicó parte de sus trabajos a investigar sobre la relación entre el cuerpo y el entorno. Como la mirada es cuerpo, realiza esta acción. Estas lentillas actúan como una barrera entre él y lo que le rodea. Así se vuelve ciego al privarse de la visión exterior, produciéndose un proceso de introversión, de mirar hacia el interior de si mismo. Mientras, el espectador se ve reflejado en las lentillas y de este modo ve lo que tendría que ser visto. Con este sencillo gesto el cuerpo del artista se convierte en una escultura con capacidad reveladora y esto es lo maravilloso de esta obra.
    

domingo, 19 de junio de 2011

Cine para tocar


"He encontrado una manera de continuar con el cine expandido en mis performances físicas en las que yo soy el elemento central de la acción y el cuerpo se interpreta como un signo, como un código para la expresión artística y social."

La artista austriaca Valie Export (Linz, 1940) es pionera en analizar las políticas de género. Educada en un convento hasta los 14 años estudió pintura, dibujo y diseño en Viena y trabajó brevemente en la industria del cine como guionista y directora. Su trabajo artístico incluye video-instalaciones, performances, cine expandido, animaciones por ordenador, fotografía, escultura y publicaciones sobre arte contemporáneo.

A finales de los años 60 adquiere una nueva identidad al cambiar su nombre Waltraud  por Valie y desprenderse de los apellidos del padre y del esposo para apropiarse de una popular marca de cigarrillos de bajo precio, Smart Export. Emancipada de toda sumisión masculina se reafirma en la escena artística centroeuropea dominada en ese momento por el accionismo vienes.

"Tap and Touch Cinema" se llevó a cabo en diez ciudades europeas entre 1968-1971. En este revolucionario trabajo, la artista lleva ceñido a su torso desnudo un pequeño cine con una cortinilla de modo que sus pechos no pueden ser vistos pero si tocados. Con un altavoz los transeúntes son invitados a acercarse a introducir sus manos durante 30 segundos. La experiencia táctil es lo opuesto al voyeurismo. Esta obra tiene sus raíces en el cine de feria, cuestiona el papel pasivo de la mujer en las películas y reinterpreta la función del público. De forma provocadora confronta la naturaleza privada de la sexualidad con los lugares públicos de sus actuaciones y transgrede la censura pasando por alto normas morales y sociales preestablecidas.

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sábado, 11 de junio de 2011

Pieza de disparo


“La tensión mental que asumo para controlar mis performances es el eje de la acción, no la violencia que la acompaña.”

El artista Chris Burden (Boston, 1946), se hizo muy conocido a principio de los años 70 a través de sus performances profundamente trasgresoras en las que la idea del peligro personal como expresión artística fue central. Después de 1975 tras ejecutar casi setenta performances diferentes comenzó un período en el que creó instalaciones y esculturas que cuestionan la ciencia y la política.

En todo su trabajo existe una preocupación por las formas de poder. En un intento de descomercializar la producción artística, sus acciones cuidadosamente construidas son una mezcla de concepto, desarrollo y el resultado. El uso de la violencia en su obra además de reflejar a nuestra sociedad es un mecanismo físico que utiliza el artista para controlar el destino, generalmente incontrolable.

En Shoot (1971) pidió a un amigo que le disparara en el brazo izquierdo desde una distancia de 5m. Preocupado por la intromisión de los medios de comunicación la acción se desarrollo en un ambiente privado. El publico conformado únicamente por algunos amigos artistas juega un papel relevante. La proximidad incitaba a evitar el suceso sin embargo los observadores como conocedores del arte que además comprendían sus intenciones, tuvieron que suprimir sus instintos y participar en la violencia. Elegante y precisa, esta obra de la que apenas quedaron unas cuantas fotografías, aunque minuciosamente planeada no estaba exenta de peligro. A pesar de su sencillez y brevedad, toca la misma esencia de la vida y casi cuarenta años después sigue siendo controvertida. Mientras las pistolas existan será recordada.
  

sábado, 4 de junio de 2011

Asomad la cabeza


"El arte es mi forma de conocimiento del mundo" Lygia Pape

La artista brasileña Lygia Pape (1927-2004) participó en dos importantes movimientos: el concretismo y el neoconcretismo; aunque después se trasladó más allá de ellos. Sus trabajos abarcan multitud de formatos: pintura, grabado, escultura, danza, cine, performance e instalación. A través de sus obras exploró los límites formales y conceptuales del arte, tratando siempre de ampliar la dimensión social del mismo.

En 1968 creó una de sus piezas más conocidas: 'Divisor'. Esta experiencia profundamente poética consiste en una gran tela con pequeñas aberturas a través de las cuales decenas de participantes asoman sus cabezas, mientras sus cuerpos quedan envueltos por el tejido. La enorme superficie blanca separa al tiempo que une, convierte la individualidad en una comunidad que se mueve y avanza unida. En este trabajo tan lúdico como conceptual la artista equipara observador y participante, invitando a los asistentes a completar la obra integrándose a ella. El movimiento colectivo multitudinario se apropia del espacio público y plantea la transformación creativa de la vida urbana al mismo tiempo. Esta obra se puede  interpretar como una crítica a la burocracia moderna, así como una reflexión sobre la división entre mente y cuerpo.

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